top of page

Salmo 86 & Proverbios 25

  • Recordatorio de Los Drs. Hood Devocional –
  • 25 oct 2015
  • 3 Min. de lectura

​Salmos 86

Oración pidiendo la continuada misericordia de Dios

Oración de David.

86 Inclina, oh Jehová, tu oído, y escúchame, Porque estoy afligido y menesteroso.

2 Guarda mi alma, porque soy piadoso; Salva tú, oh Dios mío, a tu siervo que en ti confía.

3 Ten misericordia de mí, oh Jehová; Porque a ti clamo todo el día.

4 Alegra el alma de tu siervo, Porque a ti, oh Señor, levanto mi alma.

5 Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, Y grande en misericordia para con todos los que te invocan.

6 Escucha, oh Jehová, mi oración, Y está atento a la voz de mis ruegos.

7 En el día de mi angustia te llamaré, Porque tú me respondes.

8 Oh Señor, ninguno hay como tú entre los dioses, Ni obras que igualen tus obras.

9 Todas las naciones que hiciste vendrán y adorarán delante de ti, Señor, Y glorificarán tu nombre.

10 Porque tú eres grande, y hacedor de maravillas; Sólo tú eres Dios.

11 Enséñame, oh Jehová, tu camino; caminaré yo en tu verdad; Afirma mi corazón para que tema tu nombre.

12 Te alabaré, oh Jehová Dios mío, con todo mi corazón, Y glorificaré tu nombre para siempre.

13 Porque tu misericordia es grande para conmigo, Y has librado mi alma de las profundidades del Seol.

14 Oh Dios, los soberbios se levantaron contra mí, Y conspiración de violentos ha buscado mi vida, Y no te pusieron delante de sí.

15 Mas tú, Señor, Dios misericordioso y clemente, Lento para la ira, y grande en misericordia y verdad,

16 Mírame, y ten misericordia de mí; Da tu poder a tu siervo, Y guarda al hijo de tu sierva.

17 Haz conmigo señal para bien, Y véanla los que me aborrecen, y sean avergonzados; Porque tú, Jehová, me ayudaste y me consolaste.

Proverbios 25

Comparaciones y lecciones morales

25 También estos son proverbios de Salomón, los cuales copiaron los varones de Ezequías, rey de Judá:

2 Gloria de Dios es encubrir un asunto; Pero honra del rey es escudriñarlo.

3 Para la altura de los cielos, y para la profundidad de la tierra, Y para el corazón de los reyes, no hay investigación.

4 Quita las escorias de la plata, Y saldrá alhaja al fundidor.

5 Aparta al impío de la presencia del rey, Y su trono se afirmará en justicia.

6 No te alabes delante del rey, Ni estés en el lugar de los grandes;

7 Porque mejor es que se te diga: Sube acá, Y no que seas humillado delante del príncipe A quien han mirado tus ojos.

8 No entres apresuradamente en pleito, No sea que no sepas qué hacer al fin, Después que tu prójimo te haya avergonzado.

9 Trata tu causa con tu compañero, Y no descubras el secreto a otro,

10 No sea que te deshonre el que lo oyere, Y tu infamia no pueda repararse.

11 Manzana de oro con figuras de plata Es la palabra dicha como conviene.

12 Como zarcillo de oro y joyel de oro fino Es el que reprende al sabio que tiene oído dócil.

13 Como frío de nieve en tiempo de la siega, Así es el mensajero fiel a los que lo envían, Pues al alma de su señor da refrigerio.

14 Como nubes y vientos sin lluvia, Así es el hombre que se jacta de falsa liberalidad.

15 Con larga paciencia se aplaca el príncipe, Y la lengua blanda quebranta los huesos.

16 ¿Hallaste miel? Come lo que te basta, No sea que hastiado de ella la vomites.

17 Detén tu pie de la casa de tu vecino, No sea que hastiado de ti te aborrezca.

18 Martillo y cuchillo y saeta aguda Es el hombre que habla contra su prójimo falso testimonio.

19 Como diente roto y pie descoyuntado Es la confianza en el prevaricador en tiempo de angustia.

20 El que canta canciones al corazón afligido Es como el que quita la ropa en tiempo de frío, o el que sobre el jabón echa vinagre.

21 Si el que te aborrece tuviere hambre, dale de comer pan, Y si tuviere sed, dale de beber agua;

22 Porque ascuas amontonarás sobre su cabeza, Y Jehová te lo pagará.

23 El viento del norte ahuyenta la lluvia, Y el rostro airado la lengua detractora.

24 Mejor es estar en un rincón del terrado, Que con mujer rencillosa en casa espaciosa.

25 Como el agua fría al alma sedienta, Así son las buenas nuevas de lejanas tierras.

26 Como fuente turbia y manantial corrompido, Es el justo que cae delante del impío.

27 Comer mucha miel no es bueno, Ni el buscar la propia gloria es gloria.

28 Como ciudad derribada y sin muro Es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda.


 
 
 

Commentaires


Siguenos en:
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
Recent Posts
Featured Posts
Archive
bottom of page