top of page
Buscar

Proverbios 22 & Salmo 147

  • Recordatorio de Los Drs. Hood Devocional –
  • 22 oct 2016
  • 3 Min. de lectura

Proverbios 22Nueva Versión Internacional (NVI)

1 Vale más la buena fama que las muchas riquezas, y más que oro y plata, la buena reputación.

2 El rico y el pobre tienen esto en común: a ambos los ha creado el SEÑOR.

3 El prudente ve el peligro y lo evita; el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias.

4 Recompensa de la humildad y del temor del son las riquezas, la honra y la vida.

5 Espinas y trampas hay en la senda de los impíos, pero el que cuida su vida se aleja de ellas.

6 Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará.

7 Los ricos son los amos de los pobres; los deudores son esclavos de sus acreedores.

8 El que siembra maldad cosecha desgracias; el SEÑOR lo destruirá con el cetro de su ira.

9 El que es generoso será bendecido, pues comparte su comida con los pobres.

10 Despide al insolente, y se irá la discordia y cesarán los pleitos y los insultos.

11 El que ama la pureza de corazón y tiene gracia al hablar tendrá por amigo al rey.

12 Los ojos del SEÑOR protegen el saber, pero desbaratan las palabras del traidor.

13 «¡Hay un león allá afuera! —dice el holgazán—. ¡En plena calle me va a hacer pedazos!»

14 La boca de la adúltera es una fosa profunda; en ella caerá quien esté bajo la ira del SEÑOR.

15 La necedad es parte del corazón juvenil, pero la vara de la disciplina la corrige.

16 Oprimir al pobre para enriquecerse, y hacerle regalos al rico, ¡buena manera de empobrecerse!

Los treinta dichos de los sabios

17 Presta atención, escucha mis palabras; aplica tu corazón a mi conocimiento. 18 Grato es retenerlas dentro de ti, y tenerlas todas a flor de labio. 19 A ti te las enseño en este día, para que pongas tu confianza en el SEÑOR. 20 ¿Acaso no te he escrito treinta dichos que contienen sabios consejos? 21 Son para enseñarte palabras ciertas y confiables, para que sepas responder bien a quien te pregunte.

22 No explotes al pobre porque es pobre, ni oprimas en los tribunales a los necesitados; 23 porque el SEÑOR defenderá su causa, y despojará a quienes los despojen.

24 No te hagas amigo de gente violenta, ni te juntes con los iracundos, 25 no sea que aprendas sus malas costumbres y tú mismo caigas en la trampa.

26 No te comprometas por otros ni salgas fiador de deudas ajenas; 27 porque si no tienes con qué pagar, te quitarán hasta la cama en que duermes.

28 No cambies de lugar los linderos antiguos que establecieron tus antepasados.

29 ¿Has visto a alguien diligente en su trabajo? Se codeará con reyes, y nunca será un Don Nadie.

Salmos 147Nueva Traducción Viviente (NTV)

1 ¡Alabado sea el SEÑOR!

¡Qué bueno es cantar alabanzas a nuestro Dios! ¡Qué agradable y apropiado! 2 El SEÑOR reconstruye a Jerusalén y trae a los desterrados de vuelta a Israel. 3 Él sana a los de corazón quebrantado y les venda las heridas. 4 Cuenta las estrellas y llama a cada una por su nombre. 5 ¡Qué grande es nuestro Señor! ¡Su poder es absoluto! ¡Su comprensión supera todo entendimiento! 6 El SEÑOR sostiene a los humildes, pero derriba a los perversos y los hace morder el polvo.

7 Canten su gratitud al SEÑOR; al son del arpa, entonen alabanzas a nuestro Dios. 8 Él cubre los cielos con nubes, provee lluvia a la tierra, y hace crecer la hierba en los pastizales de los montes. 9 Da alimento a los animales salvajes y alimenta a las crías del cuervo cuando chillan. 10 No se complace en la fuerza del caballo ni en el poder del ser humano. 11 No, el SEÑOR se deleita en los que le temen, en los que ponen su esperanza en su amor inagotable.

12 ¡Glorifica al SEÑOR, oh Jerusalén! ¡Alaba a tu Dios, oh Sión! 13 Pues él ha reforzado las rejas de tus puertas y ha bendecido a tus hijos que habitan dentro de tus murallas. 14 Envía paz por toda tu nación y te sacia el hambre con el mejor trigo. 15 Envía sus órdenes al mundo; ¡qué veloz corre su palabra! 16 Envía la nieve como lana blanca y esparce la escarcha sobre la tierra como ceniza. 17 Lanza el granizo como piedras.[a] ¿Quién puede resistir su frío congelante? 18 Luego, a su orden todo se derrite; envía sus vientos y el hielo se disuelve. 19 Dios reveló su palabra a Jacob, sus decretos y ordenanzas a Israel. 20 No ha hecho esto con ninguna otra nación; las demás naciones no conocen sus ordenanzas.

¡Alabado sea el SEÑOR!


 
 
 
Siguenos en:
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
Recent Posts
Featured Posts
Archive
bottom of page