Proverbios 1 & Salmo 34
- Recordatorio de Los Drs. Hood Devocional –
- 1 feb 2016
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Proverbios 1
1 Proverbios de Salomón hijo de David, rey de Israel:
2 para adquirir sabiduría y disciplina; para discernir palabras de inteligencia; 3 para recibir la corrección que dan la prudencia, la rectitud, la justicia y la equidad; 4 para infundir sagacidad en los inexpertos, conocimiento y discreción en los jóvenes. 5 Escuche esto el sabio, y aumente su saber; reciba dirección el entendido, 6 para discernir el proverbio y la parábola, los dichos de los sabios y sus enigmas.
7 El temor del SEÑOR es el principio del conocimiento; los necios desprecian la sabiduría y la disciplina.
Exhortaciones a buscar la sabiduría
Advertencia contra el engaño
8 Hijo mío, escucha las correcciones de tu padre y no abandones las enseñanzas de tu madre. 9 Adornarán tu cabeza como una diadema; adornarán tu cuello como un collar.
10 Hijo mío, si los pecadores quieren engañarte, no vayas con ellos. 11 Éstos te dirán: «¡Ven con nosotros! Acechemos a algún inocente y démonos el gusto de matar a algún incauto; 12 traguémonos a alguien vivo, como se traga el sepulcro a la gente; devorémoslo entero, como devora la fosa a los muertos. 13 Obtendremos toda clase de riquezas; con el botín llenaremos nuestras casas. 14 Comparte tu suerte con nosotros, y compartiremos contigo lo que obtengamos.»
15 ¡Pero no te dejes llevar por ellos, hijo mío! ¡Apártate de sus senderos! 16 Pues corren presurosos a hacer lo malo; ¡tienen prisa por derramar sangre! 17 De nada sirve tender la red a la vista de todos los pájaros, 18 pero aquéllos acechan su propia vida y acabarán por destruirse a sí mismos. 19 Así terminan los que van tras ganancias mal habidas; por éstas perderán la vida.
Advertencia contra el rechazo a la sabiduría
20 Clama la sabiduría en las calles; en los lugares públicos levanta su voz. 21 Clama en las esquinas de calles transitadas; a la entrada de la ciudad razona:
22 «¿Hasta cuándo, muchachos inexpertos, seguirán aferrados a su inexperiencia? ¿Hasta cuándo, ustedes los insolentes, se complacerán en su insolencia? ¿Hasta cuándo, ustedes los necios, aborrecerán el conocimiento? 23 Respondan a mis reprensiones, y yo les abriré mi corazón; les daré a conocer mis pensamientos. 24 Como ustedes no me atendieron cuando los llamé, ni me hicieron caso cuando les tendí la mano, 25 sino que rechazaron todos mis consejos y no acataron mis reprensiones, 26 ahora yo me burlaré de ustedes cuando caigan en desgracia. Yo seré el que se ría de ustedes cuando les sobrevenga el miedo, 27 cuando el miedo les sobrevenga como una tormenta y la desgracia los arrastre como un torbellino.
28 »Entonces me llamarán, pero no les responderé; me buscarán, pero no me encontrarán.
29 Por cuanto aborrecieron el conocimiento y no quisieron temer al SEÑOR; 30 por cuanto no siguieron mis consejos, sino que rechazaron mis reprensiones, 31 cosecharán el fruto de su conducta, se hartarán con sus propias intrigas; 32 ¡su descarrío e inexperiencia los destruirán, su complacencia y necedad los aniquilarán! 33 Pero el que me obedezca vivirá tranquilo, sosegado y sin temor del mal.»
Salmos 34
Salmo de David, cuando fingió estar demente ante Abimélec, por lo cual éste lo arrojó de su presencia.
1 Bendeciré al SEÑOR en todo tiempo; mis labios siempre lo alabarán. 2 Mi alma se gloría en el SEÑOR; lo oirán los humildes y se alegrarán. 3 Engrandezcan al SEÑOR conmigo; exaltemos a una su nombre. 4 Busqué al SEÑOR, y él me respondió; me libró de todos mis temores. 5 Radiantes están los que a él acuden; jamás su rostro se cubre de vergüenza. 6 Este pobre clamó, y el SEÑOR le oyó y lo libró de todas sus angustias. 7 El ángel del SEÑOR acampa en torno a los que le temen; a su lado está para librarlos. 8 Prueben y vean que el SEÑOR es bueno; dichosos los que en él se refugian. 9 Teman al SEÑOR, ustedes sus santos, pues nada les falta a los que le temen. 10 Los leoncillos se debilitan y tienen hambre, pero a los que buscan al SEÑOR nada les falta. 11 Vengan, hijos míos, y escúchenme, que voy a enseñarles el temor del SEÑOR. 12 El que quiera amar la vida
y gozar de días felices, 13 que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños; 14 que se aparte del mal y haga el bien; que busque la paz y la siga. 15 Los ojos del SEÑOR están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus oraciones; 16 el rostro del SEÑOR está contra los que hacen el mal, para borrar de la tierra su memoria. 17 Los justos claman, y el SEÑOR los oye; los libra de todas sus angustias. 18 El SEÑOR está cerca de los quebrantados de corazón, y salva a los de espíritu abatido. 19 Muchas son las angustias del justo, pero el SEÑOR lo librará de todas ellas; 20 le protegerá todos los huesos, y ni uno solo le quebrarán. 21 La maldad destruye a los malvados; serán condenados los enemigos de los justos. 22 El SEÑOR libra a sus siervos; no serán condenados los que en él confían.
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