Proverbios 25 & Salmo 147
- Recordatorio de Los Drs. Hood Devocional –
- 25 may 2016
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Proverbios 25Nueva Versión Internacional (NVI)
Más proverbios de Salomón
25 Éstos son otros proverbios de Salomón, copiados por los escribas de Ezequías, rey de Judá.
2 Gloria de Dios es ocultar un asunto, y gloria de los reyes el investigarlo.
3 Tan impenetrable es el corazón de los reyes como alto es el cielo y profunda la tierra.
4 Quita la escoria de la plata, y de allí saldrá material para el orfebre; 5 quita de la presencia del rey al malvado, y el rey afirmará su trono en la justicia.
6 No te des importancia en presencia del rey, ni reclames un lugar entre los magnates; 7 vale más que el rey te diga: «Sube acá», y no que te humille ante gente importante.
Lo que atestigües con tus ojos 8 no lo lleves de inmediato al tribunal, pues ¿qué harás si a fin de cuentas tu prójimo te pone en vergüenza?
9 Defiende tu causa contra tu prójimo, pero no traiciones la confianza de nadie, 10 no sea que te avergüence el que te oiga y ya no puedas quitarte la infamia.
11 Como naranjas de oro con incrustaciones de plata son las palabras dichas a tiempo.
12 Como anillo o collar de oro fino son los regaños del sabio en oídos atentos.
13 Como frescura de nieve en día de verano es el mensajero confiable para quien lo envía, pues infunde nuevo ánimo en sus amos.
14 Nubes y viento, y nada de lluvia, es quien presume de dar y nunca da nada.
15 Con paciencia se convence al gobernante. ¡La lengua amable quebranta hasta los huesos!
16 Si encuentras miel, no te empalagues; la mucha miel provoca náuseas.
17 No frecuentes la casa de tu amigo; no sea que lo fastidies y llegue a aborrecerte.
18 Un mazo, una espada, una aguda saeta, ¡eso es el falso testigo contra su amigo!
19 Confiar en gente desleal en momentos de angustia es como tener un diente careado o una pierna quebrada. 20 Dedicarle canciones al corazón afligido es como echarle vinagre a una herida o como andar desabrigado en un día de frío.
21 Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber. 22 Actuando así, harás que se avergüence de su conducta, y el SEÑOR te lo recompensará.
23 Con el viento del norte vienen las lluvias; con la lengua viperina, las malas caras.
24 Más vale habitar en un rincón de la azotea que compartir el techo con mujer pendenciera.
25 Como el agua fresca a la garganta reseca son las buenas noticias desde lejanas tierras.
26 Manantial turbio, contaminado pozo, es el justo que flaquea ante el impío.
27 No hace bien comer mucha miel, ni es honroso buscar la propia gloria.
28 Como ciudad sin defensa y sin murallas es quien no sabe dominarse.
Salmo 147Nueva Versión Internacional (NVI)
1 ¡Aleluya! ¡Alabado sea el SEÑOR!
¡Cuán bueno es cantar salmos a nuestro Dios, cuán agradable y justo es alabarlo!
2 El SEÑOR reconstruye a Jerusalén y reúne a los exiliados de Israel; 3 restaura a los abatidos y cubre con vendas sus heridas. 4 Él determina el número de las estrellas y a todas ellas les pone nombre. 5 Excelso es nuestro Señor, y grande su poder; su entendimiento es infinito; 6 El SEÑOR sostiene a los pobres, pero hace morder el polvo a los impíos.
7 Canten al SEÑOR con gratitud; canten salmos a nuestro Dios al son del arpa.
8 Él cubre de nubes el cielo, envía la lluvia sobre la tierra y hace crecer la hierba en los montes. 9 Él alimenta a los ganados y a las crías de los cuervos cuando graznan.
10 El SEÑOR no se deleita en los bríos del caballo, ni se complace en la agilidad del hombre, 11 sino que se complace en los que le temen, en los que confían en su gran amor.
12 Alaba al SEÑOR, Jerusalén; alaba a tu Dios, oh Sión.
13 Él refuerza los cerrojos de tus puertas y bendice a los que en ti habitan. 14 Él trae la paz a tus fronteras y te sacia con lo mejor del trigo.
15 Envía su palabra a la tierra; su palabra corre a toda prisa. 16 Extiende la nieve cual blanco manto, esparce la escarcha cual ceniza. 17 Deja caer el granizo como grava; ¿quién puede resistir sus ventiscas?
18 Pero envía su palabra y lo derrite; hace que el viento sople, y las aguas fluyen.
19 A Jacob le ha revelado su palabra; sus leyes y decretos a Israel. 20 Esto no lo ha hecho con ninguna otra nación; jamás han conocido ellas sus decretos.
¡Aleluya! ¡Alabado sea el SEÑOR!