Proverbios 4 & Salmo 7
- Recordatorio de Los Drs. Hood Devocional –
- 3 jun 2016
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Proverbios 4Nueva Versión Internacional (NVI)
La sabiduría es lo máximo
4 Escuchen, hijos, la corrección de un padre; dispónganse a adquirir inteligencia. 2 Yo les brindo buenas enseñanzas, así que no abandonen mi instrucción. 3 Cuando yo era pequeño y vivía con mi padre, cuando era el niño consentido de mi madre, 4 mi padre me instruyó de esta manera: «Aférrate de corazón a mis palabras; obedece mis mandamientos, y vivirás. 5 Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; no olvides mis palabras ni te apartes de ellas. 6 No abandones nunca a la sabiduría, y ella te protegerá; ámala, y ella te cuidará. 7 La sabiduría es lo primero. ¡Adquiere sabiduría! Por sobre todas las cosas, adquiere discernimiento. 8 Estima a la sabiduría, y ella te exaltará; abrázala, y ella te honrará; 9 te pondrá en la cabeza una hermosa diadema; te obsequiará una bella corona.»
10 Escucha, hijo mío; acoge mis palabras, y los años de tu vida aumentarán. 11 Yo te guío por el camino de la sabiduría, te dirijo por sendas de rectitud. 12 Cuando camines, no encontrarás obstáculos; cuando corras, no tropezarás.
13 Aférrate a la instrucción, no la dejes escapar; cuídala bien, que ella es tu vida. 14 No sigas la senda de los perversos ni vayas por el camino de los malvados. 15 ¡Evita ese camino! ¡No pases por él! ¡Aléjate de allí, y sigue de largo! 16 Los malvados no duermen si no hacen lo malo; pierden el sueño si no hacen que alguien caiga. 17 Su pan es la maldad; su vino, la violencia.
18 La senda de los justos se asemeja a los primeros albores de la aurora: su esplendor va en aumento hasta que el día alcanza su plenitud. 19 Pero el camino de los malvados es como la más densa oscuridad; ¡ni siquiera saben con qué tropiezan!
20 Hijo mío, atiende a mis consejos; escucha atentamente lo que digo. 21 No pierdas de vista mis palabras; guárdalas muy dentro de tu corazón. 22 Ellas dan vida a quienes las hallan; son la salud del cuerpo. 23 Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida. 24 Aleja de tu boca la perversidad; aparta de tus labios las palabras corruptas. 25 Pon la mirada en lo que tienes delante; fija la vista en lo que está frente a ti. 26 Endereza las sendas por donde andas; allana todos tus caminos.
27 No te desvíes ni a diestra ni a siniestra; apártate de la maldad.
Salmo 7Nueva Versión Internacional (NVI)
Sigaión de David, que elevó al SEÑOR acerca de Cus el benjaminita.
1 ¡Sálvame, SEÑOR mi Dios, porque en ti busco refugio! ¡Líbrame de todos mis perseguidores! 2 De lo contrario, me devorarán como leones; me despedazarán, y no habrá quien me libre.
3 SEÑOR mi Dios, ¿qué es lo que he hecho? ¿qué mal he cometido? 4 Si le he hecho daño a mi amigo, si he despojado sin razón al que me oprime, 5 entonces que mi enemigo me persiga y me alcance; que me haga morder el polvo y arrastre mi honra por los suelos.
6 ¡Levántate, SEÑOR, en tu ira; enfréntate al furor de mis enemigos! ¡Despierta, oh Dios, e imparte justicia! 7 Que en torno tuyo se reúnan los pueblos; reina sobre ellos desde lo alto. 8 ¡El SEÑOR juzgará a los pueblos! Júzgame, SEÑOR, conforme a mi justicia; págame conforme a mi inocencia. 9 Dios justo, que examinas mente y corazón, acaba con la maldad de los malvados y mantén firme al que es justo.
10 Mi escudo está en Dios, que salva a los de corazón recto. 11 Dios es un juez justo, un Dios que en todo tiempo manifiesta su enojo.
12 Si el malvado no se arrepiente, Dios afilará la espada y tensará el arco; 13 ya ha preparado sus mortíferas armas; ya tiene listas sus llameantes saetas.
14 Miren al preñado de maldad: Concibió iniquidad y parirá mentira. 15 Cavó una fosa y la ahondó, y en esa misma fosa caerá. 16 Su iniquidad se volverá contra él; su violencia recaerá sobre su cabeza.
17 ¡Alabaré al SEÑOR por su justicia! ¡Al nombre del SEÑOR altísimo cantaré salmos!