top of page
Buscar

Proverbios 6 & Salmo 9

  • Recordatorio de Los Drs. Hood Devocional –
  • 4 jun 2016
  • 4 Min. de lectura

Proverbios 6Nueva Versión Internacional (NVI)

Advertencia contra la insensatez

1 Hijo mío, si has salido fiador de tu vecino, si has hecho tratos para responder por otro, 2 si verbalmente te has comprometido, enredándote con tus propias palabras, 3 entonces has caído en manos de tu prójimo. Si quieres librarte, hijo mío, éste es el camino: Ve corriendo y humíllate ante él; procura deshacer tu compromiso. 4 No permitas que se duerman tus ojos; no dejes que tus párpados se cierren. 5 Líbrate, como se libra del cazador la gacela, como se libra de la trampa el ave.

6 ¡Anda, perezoso, fíjate en la hormiga! ¡Fíjate en lo que hace, y adquiere sabiduría! 7 No tiene quien la mande, ni quien la vigile ni gobierne; 8 con todo, en el verano almacena provisiones y durante la cosecha recoge alimentos.

9 Perezoso, ¿cuánto tiempo más seguirás acostado? ¿Cuándo despertarás de tu sueño? 10 Un corto sueño, una breve siesta, un pequeño descanso, cruzado de brazos ... 11 ¡y te asaltará la pobreza como un bandido, y la escasez como un hombre armado!

12 El bribón y sinvergüenza, el vagabundo de boca corrupta, 13 hace guiños con los ojos, y señas con los pies y con los dedos. 14 El malvado trama el mal en su mente, y siempre anda provocando disensiones. 15 Por eso le sobrevendrá la ruina; ¡de repente será destruido, y no podrá evitarlo!

16 Hay seis cosas que el SEÑOR aborrece, y siete que le son detestables: 17 los ojos que se enaltecen, la lengua que miente, las manos que derraman sangre inocente, 18 el corazón que hace planes perversos, los pies que corren a hacer lo malo, 19 el falso testigo que esparce mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos.

Advertencia contra el adulterio

20 Hijo mío, obedece el mandamiento de tu padre y no abandones la enseñanza de tu madre. 21 Grábatelos en el corazón; cuélgatelos al cuello. 22 Cuando camines, te servirán de guía; cuando duermas, vigilarán tu sueño; cuando despiertes, hablarán contigo. 23 El mandamiento es una lámpara, la enseñanza es una luz y la disciplina es el camino a la vida. 24 Te protegerán de la mujer malvada, de la mujer ajena y de su lengua seductora.

25 No abrigues en tu corazón deseos por su belleza, ni te dejes cautivar por sus ojos, 26 pues la ramera va tras un pedazo de pan, pero la adúltera va tras el hombre que vale. 27 ¿Puede alguien echarse brasas en el pecho sin quemarse la ropa? 28 ¿Puede alguien caminar sobre las brasas sin quemarse los pies? 29 Pues tampoco quien se acuesta con la mujer ajena puede tocarla y quedar impune.

30 No se desprecia al ladrón que roba para mitigar su hambre; 31 pero si lo atrapan, deberá devolver siete tantos lo robado, aun cuando eso le cueste todas sus posesiones. 32 Pero al que comete adulterio le faltan sesos; el que así actúa se destruye a sí mismo. 33 No sacará más que golpes y vergüenzas, y no podrá borrar su oprobio. 34 Porque los celos desatan la furia del esposo, y éste no perdonará en el día de la venganza. 35 No aceptará nada en desagravio, ni se contentará con muchos regalos.

Salmo 9Nueva Versión Internacional (NVI)

Al director musical. Sígase la tonada de «La muerte del hijo». Salmo de David.

1 Quiero alabarte, SEÑOR, con todo el corazón, y contar todas tus maravillas. 2 Quiero alegrarme y regocijarme en ti, y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo.

3 Mis enemigos retroceden; tropiezan y perecen ante ti. 4 Porque tú me has hecho justicia, me has vindicado; tú, juez justo, ocupas tu trono. 5 Reprendiste a los paganos, destruiste a los malvados; ¡para siempre borraste su memoria! 6 Desgracia sin fin cayó sobre el enemigo; arrancaste de raíz sus ciudades, y hasta su recuerdo se ha desvanecido. 7 Pero el SEÑOR reina por siempre; para emitir juicio ha establecido su trono. 8 Juzgará al mundo con justicia; gobernará a los pueblos con equidad. 9 El SEÑOR es refugio de los oprimidos; es su baluarte en momentos de angustia. 10 En ti confían los que conocen tu nombre, porque tú, SEÑOR, jamás abandonas a los que te buscan. 11 Canten salmos al SEÑOR, el rey de Sión; proclamen sus proezas entre las naciones. 12 El vengador de los inocentes se acuerda de ellos; no pasa por alto el clamor de los afligidos. 13 Ten compasión de mí, SEÑOR; mira cómo me afligen los que me odian. Sácame de las puertas de la muerte, 14 para que en las puertas de Jerusalén proclame tus alabanzas y me regocije en tu salvación. 15 Han caído los paganos en la fosa que han cavado; sus pies quedaron atrapados en la red que ellos mismos escondieron. 16 Al SEÑOR se le conoce porque imparte justicia; el malvado cae en la trampa que él mismo tendió.

17 Bajan al sepulcro los malvados, todos los paganos que de Dios se olvidan. 18 Pero no se olvidará para siempre al necesitado, ni para siempre se perderá la esperanza del pobre. 19 ¡Levántate, SEÑOR! No dejes que el hombre prevalezca; ¡haz que las naciones comparezcan ante ti! 20 Infúndeles terror, SEÑOR; ¡que los pueblos sepan que son simples mortales!


 
 
 
Siguenos en:
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
Recent Posts
Featured Posts
Archive
bottom of page