Proverbios 29 & Salmo 32
- Recordatorio de Los Drs. Hood Devocional –
- 28 jun 2016
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Proverbios 29
1 El que es reacio a las reprensiones será destruido de repente y sin remedio.
2 Cuando los justos prosperan, el pueblo se alegra; cuando los impíos gobiernan, el pueblo gime.
3 El que ama la sabiduría alegra a su padre; el que frecuenta rameras derrocha su fortuna.
4 Con justicia el rey da estabilidad al país; cuando lo abruma con tributos, lo destruye.
5 El que adula a su prójimo le tiende una trampa.
6 Al malvado lo atrapa su propia maldad, pero el justo puede cantar de alegría.
7 El justo se ocupa de la causa del desvalido; el malvado ni sabe de qué se trata.
8 Los insolentes conmocionan a la ciudad, pero los sabios apaciguan los ánimos.
9 Cuando el sabio entabla pleito contra un necio, aunque se enoje o se ría, nada arreglará.
10 Los asesinos aborrecen a los íntegros, y tratan de matar a los justos.
11 El necio da rienda suelta a su ira, pero el sabio sabe dominarla.
12 Cuando un gobernante se deja llevar por mentiras, todos sus oficiales se corrompen.
13 Algo en común tienen el pobre y el opresor: a los dos el Señor les ha dado la vista.
14 El rey que juzga al pobre según la verdad afirma su trono para siempre.
15 La vara de la disciplina imparte sabiduría, pero el hijo malcriado avergüenza a su madre.
16 Cuando prospera el impío, prospera el pecado, pero los justos presenciarán su caída.
17 Disciplina a tu hijo, y te traerá tranquilidad; te dará muchas satisfacciones.
18 Donde no hay visión, el pueblo se extravía; ¡dichosos los que son obedientes a la ley!
19 No sólo con palabras se corrige al siervo; aunque entienda, no obedecerá.
20 ¿Te has fijado en los que hablan sin pensar? ¡Más se puede esperar de un necio que de gente así!
21 Quien consiente a su criado cuando éste es niño, al final habrá de lamentarlo.
22 El hombre iracundo provoca peleas; el hombre violento multiplica sus crímenes.
23 El altivo será humillado, pero el humilde será enaltecido.
24 El cómplice del ladrón atenta contra sí mismo; aunque esté bajo juramento, no testificará.
25 Temer a los hombres resulta una trampa, pero el que confía en el Señor sale bien librado.
26 Muchos buscan el favor del gobernante, pero la sentencia del hombre la dicta el Señor.
27 Los justos aborrecen a los malvados, y los malvados aborrecen a los justos.
Salmo 32
Salmo de David. Masquil.
1 Dichoso aquel a quien se le perdonan sus transgresiones, a quien se le borran sus pecados. 2 Dichoso aquel a quien el Señor no toma en cuenta su maldad y en cuyo espíritu no hay engaño.
3 Mientras guardé silencio, mis huesos se fueron consumiendo por mi gemir de todo el día. 4 Mi fuerza se fue debilitando como al calor del verano, porque día y noche tu mano pesaba sobre mí.
5 Pero te confesé mi pecado, y no te oculté mi maldad. Me dije: «Voy a confesar mis transgresiones al Señor», y tú perdonaste mi maldad y mi pecado.
6 Por eso los fieles te invocan en momentos de angustia; caudalosas aguas podrán desbordarse, pero a ellos no los alcanzarán. 7 Tú eres mi refugio; tú me protegerás del peligro y me rodearás con cánticos de liberación.
8 El Señor dice: «Yo te instruiré, yo te mostraré el camino que debes seguir; yo te daré consejos y velaré por ti. 9 No seas como el mulo o el caballo, que no tienen discernimiento, y cuyo brío hay que domar con brida y freno, para acercarlos a ti.» 10 Muchas son las calamidades de los malvados, pero el gran amor del envuelve a los que en él confían.
11 ¡Alégrense, ustedes los justos; regocíjense en el Señor! ¡canten todos ustedes, los rectos de corazón!