top of page
Buscar

Proverbios 17 & Salmo 49

  • Recordatorio de Los Drs. Hood Devocional –
  • 15 jul 2016
  • 3 Min. de lectura

Proverbios 17 Nueva Versión Internacional (NVI)

1Más vale comer pan duro donde hay concordia que hacer banquete donde hay discordia.

2 El siervo sabio gobernará al hijo sinvergüenza, y compartirá la herencia con los otros hermanos.

3 En el crisol se prueba la plata y en el horno se prueba el oro, pero al corazón lo prueba el SEÑOR.

4 El malvado hace caso a los labios impíos, y el mentiroso presta oído a la lengua maliciosa.

5 El que se burla del pobre ofende a su Creador; el que se alegra de verlo en la ruina no quedará sin castigo.

6 La corona del anciano son sus nietos; el orgullo de los hijos son sus padres.

7 No va bien con los necios el lenguaje refinado, ni con los gobernantes, la mentira.

8 Vara mágica es el soborno para quien lo ofrece, pues todo lo que emprende lo consigue.

9 El que perdona la ofensa cultiva el amor; el que insiste en la ofensa divide a los amigos.

10 Cala más un regaño en el hombre prudente que cien latigazos en el obstinado.

11 El revoltoso siempre anda buscando camorra, pero se las verá con un mensajero cruel.

12 Más vale toparse con un oso enfurecido que con un necio empecinado en su necedad.

13 Al que devuelve mal por bien, nunca el mal se apartará de su familia.

14 Iniciar una pelea es romper una represa; vale más retirarse que comenzarla.

15 Absolver al culpable y condenar al inocente son dos cosas que el SEÑOR aborrece.

16 ¿De qué le sirve al necio poseer dinero? ¿Podrá adquirir sabiduría si le faltan sesos?

17 En todo tiempo ama el amigo; para ayudar en la adversidad nació el hermano.

18 El que es imprudente se compromete por otros, y sale fiador de su prójimo.

19 Al que le gusta pecar, le gusta pelear; el que abre mucho la boca, busca que se la rompan.

20 El de corazón perverso jamás prospera; el de lengua engañosa caerá en desgracia.

21 Engendrar a un hijo necio es causa de pesar; ser padre de un necio no es ninguna alegría.

22 Gran remedio es el corazón alegre, pero el ánimo decaído seca los huesos.

23 El malvado acepta soborno en secreto, con lo que tuerce el curso de la justicia.

24 La meta del prudente es la sabiduría; el necio divaga contemplando vanos horizontes.

25 El hijo necio irrita a su padre, y causa amargura a su madre.

26 No está bien castigar al inocente, ni azotar por su rectitud a gente honorable.

27 El que es entendido refrena sus palabras; el que es prudente controla sus impulsos.

28 Hasta un necio pasa por sabio si guarda silencio; se le considera prudente si cierra la boca.

Salmos 49 Nueva Versión Internacional (NVI)

Al director musical. Salmo de los hijos de Coré.

1 Oigan esto, pueblos todos; escuchen, habitantes todos del mundo, 2 tanto débiles como poderosos, lo mismo los ricos que los pobres. 3 Mi boca hablará con sabiduría; mi corazón se expresará con inteligencia. 4 Inclinaré mi oído a los proverbios; propondré mi enigma al son del arpa.

5 ¿Por qué he de temer en tiempos de desgracia, cuando me rodeen inicuos detractores? 6 ¿Temeré a los que confían en sus riquezas y se jactan de sus muchas posesiones? 7 Nadie puede salvar a nadie, ni pagarle a Dios rescate por la vida. 8 Tal rescate es muy costoso; ningún pago es suficiente. 9 Nadie vive para siempre sin llegar a ver la fosa. 10 Nadie puede negar que todos mueren, que sabios e insensatos perecen por igual, y que sus riquezas se quedan para otros.

11 Aunque tuvieron tierras a su nombre, sus tumbas serán su hogar eterno, su morada por todas las generaciones.

12 A pesar de sus riquezas, no perduran los mortales; al igual que las bestias, perecen.

13 Tal es el destino de los que confían en sí mismos; el final de los que se envanecen. 14 Como ovejas, están destinados al sepulcro; hacia allá los conduce la muerte. Sus cuerpos se pudrirán en el sepulcro, lejos de sus mansiones suntuosas. Por la mañana los gobernarán los justos. 15 Pero Dios me rescatará de las garras del sepulcro y con él me llevará. 16 No te asombre ver que alguien se enriquezca y aumente el esplendor de su casa, 17 porque al morir no se llevará nada, ni con él descenderá su esplendor. 18 Aunque en vida se considere dichoso, y la gente lo elogie por sus logros, 19 irá a reunirse con sus ancestros, sin que vuelva jamás a ver la luz.

20 A pesar de sus riquezas, no perduran los mortales; al igual que las bestias, perecen.


 
 
 
Siguenos en:
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
Recent Posts
Featured Posts
Archive
bottom of page