Proverbios 19 & Salmo 83
- Recordatorio de Los Drs. Hood Devocional –
- 19 ago 2016
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Proverbios 19Nueva Versión Internacional (NVI)
19 Más vale pobre e intachable que necio y embustero.
2 El afán sin conocimiento no vale nada; mucho yerra quien mucho corre.
3 La necedad del hombre le hace perder el rumbo, y para colmo se irrita contra el SEÑOR.
4 Con las riquezas aumentan los amigos, pero al pobre hasta su amigo lo abandona.
5 El testigo falso no quedará sin castigo; el que esparce mentiras no saldrá bien librado.
6 Muchos buscan congraciarse con los poderosos; todos son amigos de quienes reparten regalos.
7 Si al pobre lo aborrecen sus parientes, con más razón lo evitan sus amigos. Aunque los busca suplicante, por ninguna parte los encuentra.
8 El que adquiere cordura a sí mismo se ama, y el que retiene el discernimiento prospera.
9 El testigo falso no quedará sin castigo; el que difunde mentiras perecerá.
10 No va bien con el necio vivir entre lujos, y menos con el esclavo gobernar a los príncipes.
11 El buen juicio hace al hombre paciente; su gloria es pasar por alto la ofensa.
12 Rugido de león es la ira del rey; su favor es como rocío sobre el pasto.
13 El hijo necio es la ruina del padre; la mujer pendenciera es gotera constante.
14 La casa y el dinero se heredan de los padres, pero la esposa inteligente es un don del SEÑOR.
15 La pereza conduce al sueño profundo; el holgazán pasará hambre.
16 El que cumple el mandamiento cumple consigo mismo; el que descuida su conducta morirá.
17 Servir al pobre es hacerle un préstamo al SEÑOR; Dios pagará esas buenas acciones.
18 Corrige a tu hijo mientras aún hay esperanza; no te hagas cómplice de su muerte.
19 El iracundo tendrá que afrontar el castigo; el que intente disuadirlo aumentará su enojo.
20 Atiende al consejo y acepta la corrección, y llegarás a ser sabio.
21 El corazón humano genera muchos proyectos, pero al final prevalecen los designios del SEÑOR.
22 De todo hombre se espera lealtad. Más vale ser pobre que mentiroso.
23 El temor del SEÑOR conduce a la vida; da un sueño tranquilo y evita los problemas.
24 El perezoso mete la mano en el plato, pero es incapaz de llevarse el bocado a la boca.
25 Golpea al insolente, y se hará prudente el inexperto; reprende al entendido, y ganará en conocimiento.
26 El que roba a su padre y echa a la calle a su madre es un hijo infame y sinvergüenza.
27 Hijo mío, si dejas de atender a la corrección, te apartarás de las palabras del saber.
28 El testigo corrupto se burla de la justicia, y la boca del malvado engulle maldad.
29 El castigo se dispuso para los insolentes, y los azotes para la espalda de los necios.
Salmos 83Nueva Versión Internacional (NVI)
Cántico. Salmo de Asaf.
1 Oh Dios, no guardes silencio; no te quedes, oh Dios, callado e impasible. 2 Mira cómo se alborotan tus enemigos, cómo te desafían los que te odian. 3 Con astucia conspiran contra tu pueblo; conspiran contra aquellos a quienes tú estimas. 4 Y dicen: «¡Vengan, destruyamos su nación! ¡Que el nombre de Israel no vuelva a recordarse!»
5 Como un solo hombre se confabulan; han hecho un pacto contra ti: 6 los campamentos de Edom y de Ismael, los de Moab y de Agar, 7 Guebal, Amón y Amalec, los de Filistea y los habitantes de Tiro. 8 ¡Hasta Asiria se les ha unido; ha apoyado a los descendientes de Lot!
9 Haz con ellos como hiciste con Madián, como hiciste con Sísara y Jabín en el río Quisón, 10 los cuales perecieron en Endor y quedaron en la tierra, como estiércol. 11 Haz con sus nobles como hiciste con Oreb y con Zeb; haz con todos sus príncipes como hiciste con Zeba y con Zalmuna, 12 que decían: «Vamos a adueñarnos de los pastizales de Dios.»
13 Hazlos rodar como zarzas, Dios mío; ¡como paja que se lleva el viento! 14 Y así como el fuego consume los bosques y las llamas incendian las montañas, 15 así persíguelos con tus tormentas y aterrorízalos con tus tempestades. 16 SEÑOR, cúbreles el rostro de ignominia, para que busquen tu nombre.
17 Que sean siempre puestos en vergüenza; que perezcan humillados. 18 Que sepan que tú eres el SEÑOR, que ése es tu nombre; que sepan que sólo tú eres el Altísimo sobre toda la tierra.