Proverbios 27 & Salmo 91
- Recordatorio de Los Drs. Hood Devocional –
- 24 ago 2016
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Proverbios 27Nueva Versión Internacional (NVI)
1 No te jactes del día de mañana, porque no sabes lo que el día traerá.
2 No te jactes de ti mismo; que sean otros los que te alaben.
3 Pesada es la piedra, pesada es la arena, pero más pesada es la ira del necio.
4 Cruel es la furia, y arrolladora la ira, pero ¿quién puede enfrentarse a la envidia?
5 Más vale ser reprendido con franqueza que ser amado en secreto.
6 Más confiable es el amigo que hiere que el enemigo que besa.
7 Al que no tiene hambre, hasta la miel lo empalaga; al hambriento, hasta lo amargo le es dulce.
8 Como ave que vaga lejos del nido es el hombre que vaga lejos del hogar.
9 El perfume y el incienso alegran el corazón; la dulzura de la amistad fortalece el ánimo.
10 No abandones a tu amigo ni al amigo de tu padre. No vayas a la casa de tu hermano cuando tengas un problema. Más vale vecino cercano que hermano distante.
11 Hijo mío, sé sabio y alegra mi corazón; así podré responder a los que me desprecian.
12 El prudente ve el peligro y lo evita; el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias.
13 Toma la prenda del que salga fiador por un extraño; reténla en garantía si la entrega por la mujer ajena.
14 El mejor saludo se juzga una impertinencia cuando se da a gritos y de madrugada.
15 Gotera constante en un día lluvioso es la mujer que siempre pelea. 16 Quien la domine, podrá dominar el viento y retener aceite en la mano.
17 El hierro se afila con el hierro, y el hombre en el trato con el hombre.
18 El que cuida de la higuera comerá de sus higos, y el que vela por su amo recibirá honores.
19 En el agua se refleja el rostro, y en el corazón se refleja la persona. 20 El sepulcro, la muerte y los ojos del hombre jamás se dan por satisfechos.
21 En el crisol se prueba la plata; en el horno se prueba el oro; ante las alabanzas, el hombre.
22 Aunque al necio lo muelas y lo remuelas, y lo machaques como al grano, no le quitarás la necedad.
23 Asegúrate de saber cómo están tus rebaños; cuida mucho de tus ovejas; 24 pues las riquezas no son eternas ni la fortuna está siempre segura. 25 Cuando se limpien los campos y brote el verdor, y en los montes se recoja la hierba, 26 las ovejas te darán para el vestido, y las cabras para comprar un campo; 27 tendrás leche de cabra en abundancia para que se alimenten tú y tu familia, y toda tu servidumbre.
Salmo 91 Nueva Versión Internacional (NVI)
1 El que habita al abrigo del Altísimo se acoge a la sombra del Todopoderoso. 2 Yo le digo al SEÑOR: «Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío.»
3 Sólo él puede librarte de las trampas del cazador y de mortíferas plagas, 4 pues te cubrirá con sus plumas y bajo sus alas hallarás refugio. ¡Su verdad será tu escudo y tu baluarte! 5 No temerás el terror de la noche, ni la flecha que vuela de día, 6 ni la peste que acecha en las sombras ni la plaga que destruye a mediodía. 7 Podrán caer mil a tu izquierda, y diez mil a tu derecha, pero a ti no te afectará. 8 No tendrás más que abrir bien los ojos, para ver a los impíos recibir su merecido.
9 Ya que has puesto al SEÑOR por tu refugio, al Altísimo por tu protección, 10 ningún mal habrá de sobrevenirte, ninguna calamidad llegará a tu hogar. 11 Porque él ordenará que sus ángeles te cuiden en todos tus caminos. 12 Con sus propias manos te levantarán para que no tropieces con piedra alguna. 13 Aplastarás al león y a la víbora; ¡hollarás fieras y serpientes!
14 «Yo lo libraré, porque él se acoge a mí; lo protegeré, porque reconoce mi nombre. 15 Él me invocará, y yo le responderé; estaré con él en momentos de angustia; lo libraré y lo llenaré de honores. 16 Lo colmaré con muchos años de vida y le haré gozar de mi salvación.»